Por: Clara Trillini
Twitter: @claratrillini
Algunos lo conocen por ser el “profe” de historia del Instituto Bernardino Rivadavia o del anexo áulico del CENMA (que funciona en el edificio del CENCAR). Otros por ser el arquero del Club Deportivo San Lorenzo de Las Perdices, como en otro tiempo lo fue del Club Leandro N. Alem de nuestra ciudad. Muchos otros puede que lo conozcan por varias facetas de éstas que nombramos. Luciano logró combinar ambas cosas: historia y fútbol. Sus dos grandes pasiones.
“Desde chico mi mamá me leía mucho sobre la historia de Villa Nueva, sobre todo el libro de Pablo Granado. También cuando visitábamos el cementerio me explicaba de quiénes eran las tumbas, quiénes habían sido dentro de la historia local”, comienza a contar el joven historiador. En la escuela primaria, recuerda que gracias a Vilma Machado, maestra de la Escuela Manuel Belgrano, también pudo profundizar aún más en la historia de la ciudad.
Luego de su paso por el ex IPET N°2 (más conocida como “escuela del trabajo”), llegó el momento de decidir su futuro. “Era lejana la idea de ir a Córdoba, por una cuestión económica. Mi papá quería que yo siguiera estudiando, y elegí el profesorado de historia”, relata Luciano.
Dos libros han sido de su autoría. Primero fue “Alem, orígenes y función social del club”, en 2010 Después, en 2012 lanzó “Villa Nueva y la provincia en la época rosista”, declarado de interés cultural por el Concejo Deliberante. En ese, su último libro, utilizó mucha de la información que, años antes, había reunido para comenzar su tesis, pero que, por cuestiones de tiempo y acceso a datos, no pudo continuar. “A los 20 años fui papá de Agostina, mi primera hija. Comencé a trabajar con mi papá en albañilería. Y después fui preceptor, desde 2002 hasta 2008 en el Rivadavia”, cuenta. “Enfoqué mi tesis en otro tema, y continué investigando sobre la Villa Nueva de la época de Rosas, que coincidió con la gobernación de Quebracho López en Córdoba. Mi objetivo era que el libro pudiera ser legible para cualquier persona”. Nos cuenta además que, en la reimpresión del libro, el famoso historiador Rosendo Fraga escribe un comentario sobre su obra, que se agregó en la contratapa.
Durante varios años, conformó la Junta Municipal de Historia, hoy disuelta. “Es una lástima, pero trabajábamos sin presupuesto para poder hacer cosas. Una de ellas era la puesta en marcha del archivo histórico, que hoy no se puede siquiera consultar”. Hace poco, Luciano estuvo representando a la ciudad en el 29° Encuentro de los Pueblos del Sur, realizado en la ciudad de La Carlota, donde su ponencia se basó en la investigación que realizó para su libro.
Apasionado por la historia desde pequeño, y jugador de fútbol desde los ocho años, hoy reparte su tiempo entre ambas actividades. Incluso está realizando un curso de técnico de fútbol en Río Cuarto y es entrenador de arqueros en la Asociación Española. Asegura que “vive a mil”, pero que logró equilibrar el tiempo para dedicarse a lo que le gusta. “No me agoto físicamente pero tampoco mentalmente”.
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